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Harsh Zala, fundador y director ejecutivo de Aerobotics7 – Serie de entrevistas

Entrevistas

Harsh Zala, fundador y director ejecutivo de Aerobotics7 – Serie de entrevistas

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Zala duraZala, director ejecutivo y fundador de Aerobotics7 International, es un joven innovador de Ahmedabad, India, reconocido como el "experto en drones de la India". Con múltiples patentes, comenzó a inventar a los 10 años, creando un dispositivo de control remoto para electrodomésticos. A los 14, inspirado por abordar los peligros de las minas terrestres no detectadas, desarrolló un prototipo y, tras el rechazo de 12 empresas, lanzó Aerobotics7 con el apoyo de su familia.

Actualmente líder en tecnología aeroespacial y de defensa, la trayectoria de innovación y resiliencia de Zala inspira a otros a creer en el éxito impulsado por un propósito y en el poder de la determinación.

Aerobótica7 Ha desarrollado una plataforma tecnológica de extremo a extremo diseñada para la detección y neutralización de amenazas multidominio, que ofrece mayor velocidad, precisión y seguridad en comparación con los métodos convencionales.

La plataforma representa un avance significativo respecto a las herramientas tradicionales como vehículos blindados, detectores de metales y radares de penetración terrestre (GPR), que históricamente se han utilizado para identificar obstáculos y amenazas ocultas como las minas terrestres.

Con un estimado de 65 millones de acres de tierra contaminadas por minas terrestres activas y municiones sin explotar (UXO) en más de 60 países, Aerobotics7 colabora con gobiernos, organizaciones y entidades militares para abordar este peligro global continuo.

Eras muy joven cuando te diste cuenta por primera vez del problema mundial de las minas terrestres. ¿Qué te hizo ver este problema y cómo te diste cuenta de que la tecnología, en concreto los drones y la inteligencia artificial, podían aportar una solución?

Hacía mucho tiempo que me obsesionaba con trastear con los dispositivos tecnológicos de mi casa, antes de descubrir el problema de las minas terrestres. Solía ​​construir robots para ayudar a mi madre a limpiar la casa más rápido y otras herramientas para ayudar a mi escuela a automatizar las luces. Cuando tenía doce años, me encontré con una foto de un niño que había perdido ambas piernas por culpa de una mina terrestre, y fue un momento muy importante para mí. Hasta entonces no había sido consciente de la magnitud del problema (hay más de 100 millones de minas terrestres activas en todo el mundo) y no había una solución tecnológicamente avanzada para ayudar.

Había empezado a construir drones por la misma época y pensé: "¿Por qué no usar un dron que pueda volar y detectar estas minas a distancia sin poner en riesgo a los operadores?". Una pequeña investigación me había demostrado que en el mundo todavía se utilizaban métodos manuales y peligrosos de desminado que databan de hace décadas.

Sin embargo, el dron no era la única solución, ya que hay muchos tipos de minas no metálicas, así que empecé a trabajar en la creación de una especie de sistema de radar que nos permitiera detectarlas. Nuestra solución principal es, en realidad, la combinación avanzada de radar, fusión de sensores y aprendizaje automático que incorporamos a los drones, lo que significa que pueden utilizarse en cualquier condición, incluso bajo el agua.

Fundar Aerobotics7 con tan solo 14 años debió suponer desafíos únicos. ¿Qué te inspiró a dar el salto al emprendimiento y cómo afrontaste el proceso de desarrollo de tu primer prototipo?

Hacer malabarismos con la escuela, una creciente pasión por la tecnología y comenzar un negocio fue definitivamente un desafío. Siempre tuve una mentalidad emprendedora: a los 12 años fundé Robosoft Group, una organización escolar donde capacité a estudiantes de grado y posgrado en el desarrollo práctico de sus proyectos finales. Esta experiencia me enseñó la importancia de resolver problemas del mundo real y me infundió confianza en mi capacidad para enfrentar desafíos complejos.

El salto a la fundación de Aerobotics7 se produjo después de ver una foto inquietante de un niño que había perdido ambas piernas por una mina terrestre. Fue un momento crucial que me abrió los ojos a la magnitud de este problema global y la falta de avances tecnológicos para abordarlo. Impulsado por la urgencia del problema, comencé a desarrollar una solución basada en drones. Al principio, trabajé en sistemas terrestres, pero rápidamente me di cuenta de que los drones ofrecían un potencial mucho mayor. Después de algunos prototipos de sistemas basados ​​en drones, colaboré con Urvashi Kikani, una exalumna de Robosoft y ahora mi cofundadora en Aerobotics7, aprovechando su experiencia en ingeniería aeronáutica. Juntos, continuamos el largo viaje de construir sistemas avanzados que combinaban visión artificial, aprendizaje automático, radar y tecnologías autónomas para resolver este problema.

¿Cuáles fueron algunos de los mayores desafíos que enfrentó al fundar Aerobotics7 y cómo los superó?

Empezar desde muy joven me planteó obstáculos únicos. Los recursos eran escasos (Robosoft Group me ayudó a generar ingresos para comprar herramientas y componentes), pero incluso así, tenía que ser ingenioso. No tenía Internet en casa, así que mi abuelo me acompañó a un cibercafé cuando era menor de edad, donde pasaba horas casi todos los días descargando artículos de investigación y libros para adquirir conocimientos básicos sobre muchos aspectos de la ingeniería, tanto de hardware como de software. Los imprimía y los leía hasta altas horas de la noche, aprovechando cada momento disponible para aprender y experimentar.

Enfrentar el escepticismo fue otro desafío. Me comuniqué con empresas cercanas para presentarles mi idea, pero muchas veces me descartaron porque era “solo una niña”. Algunas incluso dijeron que necesitaría un doctorado para trabajar en esto, lo que, si bien al principio me desalentó, en última instancia impulsó mi determinación. La confianza y el apoyo de mis padres fueron invaluables: creyeron en mi trabajo, incluso cuando eso significaba equilibrar la escuela y mi pasión. Esta combinación de resiliencia, ingenio y apoyo familiar me permitió seguir adelante y convertir los desafíos en peldaños en la etapa más temprana.

¿Puedes contarnos cómo fue el proceso desde tu concepto inicial hasta el desarrollo de la plataforma para drones EAGLE A7? ¿Qué avances importantes ayudaron a dar forma a tu tecnología?

El viaje comenzó con un objetivo: hacer que la detección de minas terrestres y amenazas ocultas fuera más segura, rápida y precisa. Mi concepto inicial era un robot terrestre, pero sus limitaciones (restricciones del terreno y falta de escalabilidad) me llevaron a centrarme en los drones. Mi experiencia en la construcción de drones en Robosoft me ayudó, pero el desafío era desarrollar un sistema capaz de transportar cargas útiles de detección manteniendo la eficiencia.

Los primeros prototipos utilizaban detectores basados ​​en oscilaciones para la detección de metales, pero estos presentaban altas tasas de falsos positivos y no podían detectar minas no metálicas. Esta limitación dio lugar a años de investigación y desarrollo de sistemas basados ​​en radar. Un gran avance se produjo cuando empezamos a integrar la fusión de sensores y la IA multimodal hace unos años. Al combinar radar, lidar, sensores ópticos y algoritmos avanzados, creamos un sistema unificado que mejoró drásticamente la precisión de la detección.

Hoy, la plataforma EAGLE A7 representa la culminación de años de desarrollo iterativo. El sistema aún se encuentra en desarrollo activo y en pruebas con nuestros socios. Hemos programado pruebas piloto en Ucrania para principios del verano de 2025 para mejorar el proceso de desminado actual y continuar perfeccionando la plataforma en función de los datos de campo.

Esta tecnología es reconocida por ser 50 veces más rápida y segura que los métodos tradicionales para detectar minas terrestres. ¿Qué hace que los drones y la IA de Aerobotics7 sean tan revolucionarios en este ámbito?

La detección tradicional de minas terrestres depende en gran medida de métodos manuales, que no solo son lentos sino también extremadamente peligrosos. La tecnología de Aerobotics7 automatiza y acelera este proceso combinando la fusión avanzada de sensores con IA. Los drones integran radar, lidar y sensores ópticos para crear una imagen completa del terreno, identificando amenazas metálicas y no metálicas, en la superficie y enterradas con alta precisión.

Nuestros modelos impulsados ​​por IA están capacitados para analizar estos flujos de datos multimodales en tiempo real, lo que reduce significativamente los falsos positivos y el tiempo de limpieza. El diseño modular del sistema también permite actualizaciones y personalizaciones sin inconvenientes para diferentes entornos, lo que lo hace adaptable a una amplia gama de escenarios. Si bien aún se encuentra en desarrollo, los primeros resultados de la plataforma muestran su potencial para redefinir el panorama del desminado con una velocidad, seguridad y precisión inigualables.

¿Qué papel juegan las alianzas con organizaciones internacionales y gobiernos en el logro de la misión de Aerobotics7?

Las alianzas son parte integral de nuestra misión. La colaboración con gobiernos y organizaciones internacionales nos permite ampliar nuestro impacto y adaptar nuestras soluciones a las necesidades del mundo real. Estas alianzas brindan acceso a datos de campo críticos, conocimientos operativos y oportunidades de implementación.

Trabajar con organizaciones internacionales de desminado y departamentos de defensa de todo el mundo nos ha permitido validar y perfeccionar nuestra tecnología en diversas condiciones. Estas colaboraciones no solo mejoran nuestras capacidades, sino que también nos acercan a la consecución de nuestro objetivo final: salvar vidas y restablecer la libertad de movimiento en zonas afectadas por conflictos.

Recientemente ha ganado el premio Kluz por PeaceTech. ¿Podría empezar explicando qué es PeaceTech y por qué es importante?

PeaceTech se refiere al uso de la tecnología para promover la paz, la estabilidad y la seguridad en zonas de conflicto. Implica aprovechar la innovación para abordar problemas como las minas terrestres, que amenazan la vida de los civiles y obstaculizan el crecimiento económico en las regiones que salen de un conflicto.

Los métodos tradicionales de desminado y resolución de conflictos suelen ser lentos, costosos y riesgosos. Las soluciones PeaceTech, como la nuestra, ofrecen alternativas escalables y eficientes que no solo salvan vidas, sino que también crean oportunidades para reconstruir comunidades y fomentar la estabilidad a largo plazo.

Un gran concepto en torno a este tema es el de la “tecnología de triple uso”, introducido por Artur Kluz y Stefaan Verhulst. Este marco concibe la tecnología como un instrumento que sirve simultáneamente a fines comerciales, de defensa y de consolidación de la paz. Al integrar la consolidación de la paz en aplicaciones tecnológicas, se pueden desarrollar soluciones que aborden múltiples necesidades sociales, mejorando tanto la seguridad como la prosperidad.

¿Cómo afecta el premio Kluz Prize for PeaceTech a los planes futuros de su empresa? ¿Este reconocimiento le permitirá expandirse a nivel mundial?

Ganar el premio Kluz valida los años de esfuerzo que hemos invertido en desarrollar esta tecnología. Abre las puertas a nuevas colaboraciones con organizaciones internacionales y acelera nuestra entrada en mercados clave.

Este reconocimiento fortalece nuestra credibilidad como líder en PeaceTech, ayudando a forjar asociaciones y asegurar financiamiento para la expansión global.

Como joven fundador, ¿cuál es su visión a largo plazo para Aerobotics7?

Mi visión es posicionar a Aerobotics7 como líder mundial en el desarrollo de plataformas que transformen operaciones de misión crítica. Más allá de la detección de minas terrestres, veo que nuestra tecnología evolucionará hacia una plataforma multimisión capaz de abordar diversos desafíos, desde la respuesta a desastres hasta el monitoreo de infraestructura crítica.

En esencia, Aerobotics7 se trata de crear tecnología que salve vidas y que permita a los operadores contar con sistemas mejores y más rápidos. Imagino un futuro en el que nuestras innovaciones redefinan la seguridad y la eficiencia en todas las industrias, fomentando un mundo más seguro, más resiliente y conectado.

Mirando hacia atrás, ¿cuál ha sido el aspecto más gratificante de su viaje hasta ahora y qué lo mantiene motivado para continuar ampliando los límites de la tecnología de drones e IA?

El aspecto más gratificante ha sido ver cómo la tecnología puede tener un impacto directo en las vidas de las personas. Saber que nuestro trabajo en Aerobotics7 está allanando el camino para una detección de amenazas más segura y eficiente y que potencialmente puede salvar innumerables vidas es increíblemente gratificante.

Lo que me motiva es la responsabilidad de hacer que esta tecnología sea lo más eficaz y accesible posible. No estamos construyendo un sistema, sino creando una solución a un problema que ha persistido durante décadas. El desarrollo continuo de la plataforma EAGLE A7, desde la fusión de sensores hasta la IA multimodal, me inspira a ampliar los límites. Nuestras pruebas piloto programadas en Ucrania para principios del verano de 2025 marcan un hito importante, y la posibilidad de presenciar su impacto en el mundo real sigue impulsándome.

Mirando hacia atrás, ¿cuál ha sido el aspecto más gratificante de su viaje hasta ahora y qué lo mantiene motivado para continuar ampliando los límites de la tecnología de drones e IA?

El proceso en sí ha sido muy gratificante: desde superar desafíos como joven fundador hasta crear un producto con importancia mundial. Lo que más destaca son las personas y las comunidades a las que ayudamos. La detección de minas terrestres no es solo una cuestión de tecnología; se trata de devolver la esperanza y la seguridad a las regiones afectadas.

Lo que me motiva cada día es la visión de un mundo en el que ningún niño pierda su futuro a causa de una mina terrestre. Los avances que hemos logrado hasta ahora en sistemas de radar, fusión de sensores e inteligencia artificial son solo el comienzo. Con cada paso, desde el desarrollo hasta las pruebas de campo con nuestros socios, veo que Aerobotics7 se acerca cada vez más a hacer realidad esta visión. Esa promesa de un impacto tangible y duradero me hace seguir adelante.

Gracias por la excelente entrevista y, lo que es más importante, por todo el importante trabajo que haces. Los lectores que deseen obtener más información deben visitar Aerobótica7

Antoine es un líder visionario y socio fundador de Unite.AI, impulsado por una pasión inquebrantable por dar forma y promover el futuro de la IA y la robótica. Es un emprendedor en serie y cree que la IA será tan disruptiva para la sociedad como la electricidad, y a menudo se le escucha hablar maravillas sobre el potencial de las tecnologías disruptivas y la IA general.

Como futurista, se dedica a explorar cómo estas innovaciones darán forma a nuestro mundo. Además, es el fundador de Valores.io, una plataforma centrada en invertir en tecnologías de vanguardia que están redefiniendo el futuro y transformando sectores enteros.