Líderes del pensamiento
Pánico tecnológico: recuperar el valor humano en la era de la obsesión tecnológica

La innovación tecnológica debe priorizar el valor para el consumidor, no la publicidad
En la incesante carrera por adoptar tecnologías de vanguardia, las empresas suelen caer en una costosa trampa: confundir adopción con innovación. Tecnologías como la IA y la realidad aumentada están pasando por sus respectivos ciclos de popularidad, y a los medios les encanta destacar los experimentos fallidos y los costos irrecuperables a medida que las empresas compiten por convertirse en líderes pioneros. Los líderes se ven presionados a declarar su estrategia para la adopción de nuevas tecnologías (o a parecer estancados), a menudo mientras cuestionan o no comprenden el valor de lo que ofrecerá la nueva tecnología. Los verdaderos ganadores de la innovación no son los que adoptan más rápido, sino los que se hacen la pregunta esencial: ¿Cómo impacta positivamente esta tecnología en las personas que la usarán?
La trampa del miedo a la innovación: por qué fracasan la mayoría de las inversiones en tecnología
La presión para innovar a menudo surge del miedo: miedo a quedarse atrás o miedo a perderse la próxima tecnología transformadora. Esta mentalidad reactiva puede llevar a tomar decisiones costosas y mal informadas. Gartner predice que el 30% de los proyectos de IA generativa se abandonarán después de la prueba de concepto para 2025, a menudo debido a un valor comercial poco claro, controles de riesgo inadecuados o mala calidad de los datos. Además, un estudio reciente separado encuesta descubrió que una cuarta parte de los líderes de TI ya lamentan sus apresuradas inversiones en IA.
Es posible hacerlo bien, pero eso significa definir primero qué significa “correcto” para su empresa. Antes de realizar inversiones tecnológicas importantes, insto a los líderes empresariales a comprender tanto la tecnología como su impacto potencial en su empresa, sus clientes, sus empleados y sus necesidades comerciales específicas. Un marco de innovación estructurado y centrado en el ser humano permite llegar a mejores resultados, uno que equilibre la ambición con la practicidad y ponga los resultados del cliente en primer plano.
La mayoría de las empresas tienden a caer en una de cuatro categorías cuando adoptan nueva tecnología:
- Los que apuestan todo:Por lo general, son empresas emergentes que compiten por probar una idea basándose únicamente en una nueva tecnología, sin un plan B. La tasa de fracaso suele ser alta, pero se tolera en función de cómo se estructura el capital de riesgo.
- Los grandes apostadores: Empresas que anuncian y persiguen transformaciones a largo plazo y de gran presupuesto para adoptar nuevas tecnologías.
- Los que se sumergen en los dedos del pie:Empresas que realizan inversiones medidas y estratégicas en programas piloto y proyectos de prueba de concepto y sólo invierten más si los resultados resultan significativos.
- Los que esperan y ven: Empresas que observan a los competidores en el mercado y adoptan un enfoque reactivo sólo si la tecnología afecta su status quo.
Todos estos enfoques son válidos y conllevan distintos niveles de riesgo y de impacto potencial. El éxito se logra alineando su estrategia con su tolerancia al riesgo y ejecutando esa estrategia correctamente.
Ejemplos de acertar y de equivocarse
McDonald's: un buen lugar para darse un gusto
En 2024, McDonald's finalizó sus pruebas de drive-thru con inteligencia artificial Después de tres años de experimentación con IBM, los fallos del sistema se volvieron virales y la dificultad para interpretar los pedidos de los clientes (un cliente observó con incredulidad cómo el sistema de IA pedía 2,510 McNuggets Meals, por un total de 264.75 dólares), lo que llevó a la cancelación del proyecto. Es fácil etiquetar esto como un fracaso (como hicieron muchos en los medios), pero yo argumentaré que este es un ejemplo de una inversión adecuada en innovación. McDonald's probó la IA a una escala manejable, a un costo que estaba dentro de sus posibilidades y se retiró cuando los resultados no cumplieron con sus estándares. Trataron el experimento como una oportunidad de aprendizaje, no como una solución definitiva, y es probable que apliquen esos aprendizajes en otras iniciativas de IA en el futuro.
Grandes apuestas: enfoques para construir una nueva plataforma
Muchas empresas anuncian grandes planes para revolucionar las industrias con nuevas tecnologías, pero no consiguen ofrecer resultados tangibles. Pensemos en el “metaverso”, que alcanzó su máximo auge a finales de 2021. Empresas como Decentraland consiguieron enormes cantidades de capital a partir de ICO de criptomonedas y capital de riesgo, y las marcas gastaron millones en la compra de bienes raíces virtuales. Informes recientes citan que la plataforma tiene tan solo 8000 usuarios diarios., y la mayor parte de esta “tierra” virtual permanece en gran medida inactiva. El concepto central fue impulsado por la publicidad y no por el valor real entregado a los usuarios.
A la inversa, El cambio de marca de Meta Las inversiones a largo plazo en el Metaverso y la realidad aumentada han generado escepticismo, pero su enorme compromiso podría eventualmente dar sus frutos. Debido a que la empresa es capaz de desarrollar tanto el hardware como la plataforma necesarios para crear un nuevo valor para los consumidores, y hacerlo durante un período prolongado de tiempo, aún podrían encontrar un mercado adecuado para el Metaverso y ganar a nivel de plataforma.
Adopción de abajo hacia arriba vs. de arriba hacia abajo
En el caso de las empresas más pequeñas, las inversiones suelen adoptar una forma diferente: ya sea en la adopción de nuevas herramientas o en la integración de nuevas tecnologías en los procesos empresariales existentes. Los mandatos de arriba hacia abajo para adoptar nuevas tecnologías suelen encontrar resistencia o no dan resultados debido a que no están alineados con las necesidades cotidianas. A menudo, descubrimos que un enfoque de abajo hacia arriba (en el que los equipos prueban las herramientas en pruebas limitadas y abogan por una adopción más amplia en función del valor demostrado) es mucho más eficaz. Si los empleados se resisten a volver a los métodos antiguos después de una prueba, es un fuerte indicador de que la tecnología añade valor real.
Diseño centrado en el ser humano: el núcleo de la innovación inteligente
En definitiva, la innovación exitosa empieza y termina con las personas. Antes de tomar cualquier decisión tecnológica, las empresas inteligentes se centran en comprender y resolver problemas humanos reales. Una vez completado ese paso inicial, las empresas pueden considerar cómo la tecnología puede ampliar esas soluciones. Este enfoque centrado en las personas requiere que los líderes empresariales:
- Empecemos con problemas reales: Comience por comprender en profundidad lo que su gente (clientes, empleados, socios) realmente necesita. ¿Qué los frustra? ¿Qué los frena? ¿Qué oportunidades ven? El éxito significa resolver estos problemas concretos, no perseguir novedades técnicas.
- Combina perspectivas internas y externas: Aproveche el profundo conocimiento empresarial de los equipos internos junto con expertos en la materia que aportan nuevas perspectivas y experiencia técnica.
- Construir para el largo plazo: La innovación no es un sprint: comience con experimentos inteligentes, pero planifique invertir tiempo, presupuesto y talento no solo para lanzar iniciativas, sino también para generar resultados significativos y escalables.
- Centrarse en el valor humano: Recuerde, las mejores innovaciones no suelen ser las más avanzadas técnicamente; son las que mejoran notablemente la vida de las personas. A veces, las mejoras graduales, como una mayor duración de la batería o una mayor usabilidad, son las que aportan el mayor valor. Deje que las necesidades humanas, y no las capacidades técnicas, guíen sus decisiones.
Cuando las empresas priorizan la solución de problemas del mundo real en lugar de buscar tecnología, toman decisiones más inteligentes y generan ventajas competitivas duraderas. Para lograr esta claridad, a veces se necesita una perspectiva externa: socios que se centren en comprender las necesidades humanas y alinear las soluciones con los objetivos y valores únicos de su empresa. La innovación inteligente rara vez ocurre de manera aislada; prospera mediante la colaboración con quienes desafían los supuestos, aportan ideas nuevas y ayudan a cerrar la brecha entre la ambición y la ejecución.
Al poner las necesidades humanas en primer lugar, tomar decisiones estratégicas sobre cómo invertir y ejecutar adecuadamente esas decisiones, las empresas de cualquier tamaño pueden transformar la innovación de una apuesta riesgosa a un motor confiable para un crecimiento significativo.